La vida es una aventura, una aventurilla. El camino puede ser de pasto, de tierra, puede ser liso y caliente como cemento de verano, de arena, pantanoso...un sin fin de posibilidades y combinaciones.
Es una aventurilla, de gran importancia y debe ser practicada con gran respeto y gratitud--pero una aventurilla al fin y al cabo. Hay algo medio coqueto al ver la vida así. Un "flirteo" con las oportunidades que se nos presentan: una interacción romántica, sensual y excitante.
Todo lo que hacemos importa. Y deja su huella ahora y la dejará para mañana.
Aventurillas, aventurillas.
Somos criaturas de la tierra, hijos del agua y el sol.
Hoy siento mi pecho expandido, llenándose de luz y elementos de la naturaleza. Recibo y luego doy.
Un acto de amor. Un acto de creación y de belleza.
Quiero una aventurilla de "a-de-veras", en sintonía con la verdad e integridad.
Sintonizar con lo que se ofrece, con lo que hay, con lo que tengo y con lo que puedo dar.
Ofrenda de amor.
Ofrenda de sol.
Le canto al rey Sol, por su magnitud. Le canto a su generosidad de regalarnos luz, brillo y calor.
Sol, irrádiame con tu generosidad...y yo, a su vez, irradiaré con luz al mundo de hoy.
GAYATRI MANTRA
Om Tat Sávitur Varënyam
Om Bhargó devasyá dhīmahi
Om Dhiyo yo náh Pracodayät
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