sin PRE juicio,
en realidad sin muela del juicio. Ése es mi status actual. Sin una, la superior-lado izquierdo.
Un reverendo hoyo en la encía, zurcida con un hilo obscuro.
Lado zurdo de la cara levemente hinchado, dolor punzante, malestar en el área del ojo hasta el mentón.
En conclusión: tengo todo ese lado tomado.
Es increíble lo limitante que puede ser la molesta consecuencia de una extracción molar. Y yo, a mis treinta años, sacándome algo que en realidad pareciese ser correspondiente a una etapa adolescente-púber.
Desde lavarse los dientes, succionar cualquier cosa (yo, ávida consumidora de un rico mate matutino), sonreír, hablar con full expresión, tirar un beso, cantar una canción, saltar, bailar, correr, andar en bici.
No, no, no, no.
Y por qué muela "del juicio"? Claramente conozco más los casos de la gente que nunca ha tenido juicio (pues no le salieron), y otros que tuvieron y como buen dentista-gasfiter se lo sacaron de una. Creo no conocer a nadie que tenga sus buenas 4 muelas.
Y aquí estamos, des-juiciados, comiendo papilla, compota, helado...hinchados como ardillas.
En todo caso me ha hecho pensar en hartas cosas: algunas bastante superficiales. Pero mi primera reacción a mi malestar actual-- cómo habrán sufrido aquellos parientes míos desde la época de las cavernas con un dolor de muela, y después extirparla a cuero-pato! Batallando con infecciones, hinchazón, comidas no muy aptas (o sea, cero licuadora, mini-pimmer, procesadora).
También pienso en la palabra juicio. Se utiliza con varias acepciones:
JUICIO (Del lat. iudicĭum).
1. m. Facultad del alma, por la que el hombre puede distinguir el bien del mal y lo verdadero de lo falso.
7. m. Fil. Operación del entendimiento, que consiste en comparar dos ideas para conocer y determinar sus relaciones.
Leed con atención. Y es bastante complejo el término. Desde "enjuiciar" hasta fomentar el juicio, confiar en el juicio natural humano-- que yo creo corresponde a la generosidad, compasión, amor, comunidad.
Seré ingenua? Quizás.
O muy idealista? Tal vez.
Pero creo en la bondad y en la belleza. Y sé, creo y siento el poder de la energía positiva.
Estar despierto, estar presente, actuar.
Que el juicio no sea sólo un concepto mental, una idea sin cabeza ni pies ni corazón. Que tengamos conciencia de nuestro poder y del don de tener juicio.
Lo digo con una muela menos, en pleno dolor.
Es así como pienso también que éste pequeño dolor (que me afecta muchísimo, pero ni se compara con otros dolores de alma o dolencias físicas más impactantes)...éste dolor me regala el momento de tomar conciencia, de utilizar mi juicio y simplemente agradecer.
Es en éste contexto donde me encuentro ahora: recostada, baja de energía, con un foco de dolor, un leve desgano y sensibilidad de alma. Así estoy, y lo siento y lo quiero sentir.
Gracias cuerpo, gracias mente, gracias corazón.
Gracias juicio.
Fía.
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